La IA está transformando el mundo laboral global

El impacto creciente de la inteligencia artificial (IA) en el mundo laboral es innegable, con más del 50% de las grandes empresas globales ya implementando estas tecnologías, según revela un estudio reciente de Experis, líder en gestión de talento tecnológico y digital de ManpowerGroup.

La encuesta, realizada a más de 40.000 empleadores en 42 países, destaca que las organizaciones con más de 5.000 colaboradores lideran la adopción de IA, con un 52% de utilización en diversas áreas. Además, un significativo 33% planea incorporar IA en los próximos tres años, proyectando un aumento global del uso hasta el 81% para 2027.

Los beneficios potenciales de la IA incluyen mejoras en la productividad, la formación de equipos más eficientes y la optimización de procesos internos. Sin embargo, también se identifican desafíos significativos, como altos costos de inversión, preocupaciones sobre privacidad y regulaciones, y la necesidad de habilidades especializadas.

En Argentina, por ejemplo, el panorama muestra una adopción más lenta con solo el 13% de los trabajadores utilizando IA regularmente, frente al 29% global. Esto refleja un desafío en la preparación y adaptación al cambio tecnológico dentro del mercado laboral argentino.

En México, más de la mitad de las empresas, específicamente el 55%, han informado que han adoptado la inteligencia artificial en sus procesos productivos, lo cual incluye implementaciones para mejorar la eficiencia y la innovación dentro de sus operaciones.

De acuerdo con el estudio, la tecnología basada en inteligencia artificial será parte fundamental para el desarrollo dentro de las empresas en 2030, ayudando en funciones como:

• Asistentes autónomos de IA: agentes artificiales con interfaces de lenguaje natural que actúan como asistentes personales, gestionando tareas diarias como reservas y responder emails.
• Democratización de la autoridad: distribuyendo la toma de decisiones y eliminando jerarquías, dando así más autonomía a los colaboradores.
• Análisis objetivo del rendimiento: evaluar la productividad con mayor precisión y transparencia.
• Formación rápida de equipos: creando equipos altamente capacitados, a más corto plazo, en tiempo real, según las necesidades del proyecto.
• Desarrollo de competencias a medida: identificando carencias y recomendando estrategias para subsanarlas mediante programas de upskilling y reskilling.

La IA emerge como un catalizador para transformaciones profundas en el ámbito laboral global, prometiendo redefinir la manera en que las empresas operan y los empleados colaboran. A medida que avanza la década, la integración de estas tecnologías será crucial para mantener la competitividad y la eficiencia en un mercado globalizado y dinámico.