
EE.UU. amplía las restricciones a las exportaciones de semiconductores
Estados Unidos amplía la lista de empresas sancionadas, principalmente chinas, restringiendo su acceso a semiconductores y tecnología avanzada por "razones de seguridad".

El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció la incorporación de cerca de 50 empresas a su lista de entidades con restricciones de exportación de semiconductores. La mayoría de estas compañías tienen sede en China, Irán y Emiratos Árabes Unidos. Washington justifica la medida al considerar que las actividades de estas firmas amenazan la seguridad nacional estadounidense, especialmente en sectores estratégicos como la inteligencia artificial y el desarrollo militar.
Impacto en la industria tecnológica
Las restricciones impuestas obligan a las empresas estadounidenses a obtener una autorización especial antes de vender tecnología a las entidades sancionadas. En particular, se busca frenar el acceso de China a semiconductores avanzados, tecnología clave para la computación de alto rendimiento y el desarrollo de armas hipersónicas. Asimismo, compañías en Irán y China han sido señaladas para intentar obtener componentes estadounidenses para potenciar programas de defensa, incluidos los drones militares iraníes.
Con estas nuevas sanciones, Washington refuerza su política de contención tecnológica contra China, sumándose a las más de 150 empresas previamente afectadas. En respuesta, Pekín ha comenzado a imponer restricciones en la exportación de materiales esenciales para la fabricación de chips, intensificando la competencia global en el sector de los semiconductores.
Las recientes restricciones reflejan la creciente tensión entre Estados Unidos y China en el ámbito tecnológico, donde la competencia por la supremacía en inteligencia artificial y semiconductores es cada vez más intensa. Mientras Washington soporta sus sanciones para frenar el desarrollo militar chino, Pekín busca fortalecer su autonomía en la producción de chips y otras tecnologías clave. Este enfrentamiento no solo impacta a las empresas directamente afectadas, sino que también redibuja las dinámicas globales del comercio tecnológico, influyendo en cadenas de suministro y estrategias de inversión en todo el mundo.
