México: más del 60% de los contratados se desilusiona al unirse a sus empresas
Esto desencadena una seria problemática en la retención de talento.
La brecha entre las expectativas generadas por las empresas y la realidad interna que enfrentan los trabajadores es un fenómeno preocupante en el ámbito laboral. Según el informe "Las cinco fuerzas del cambio organizacional en México 2024" elaborado por Thrust y el Tec de Monterrey, el 64% de las personas ha experimentado desilusión al ingresar a una empresa debido a que ésta no cumplió con las expectativas generadas.
La disonancia entre lo prometido y lo vivenciado al incorporarse a una empresa refleja un desafío significativo para las organizaciones. Solo el 19% de los trabajadores afirma que su empleador ofreció una cultura organizacional coherente con su marca empleadora.
La mayoría de los empleados, al menos seis de cada diez, reconocen haberse sentido desilusionados al encontrarse con una realidad laboral que no coincide con la imagen proyectada por la compañía. Esta discrepancia subraya la necesidad de que las empresas no solo se posicionen como marcas empleadoras, sino que también cumplan con las expectativas generadas.
El estudio revela que la desilusión laboral es un fenómeno extendido en diversas industrias, siendo los sectores de servicios profesionales, finanzas y entretenimiento los más afectados, con niveles de desilusión que superan el 80%. Este desajuste entre la percepción del talento y la experiencia diaria con la cultura organizacional evidencia la importancia de abordar estratégicamente la gestión del talento.
Thrust y el Tec de Monterrey advierten que el enfoque en el marketing organizacional como herramienta para atraer talento puede convertirse en un arma de doble filo. Aunque las empresas invierten en fortalecer su marca empleadora, el 47% de los líderes empresariales admite no ser exitosos en la atracción y retención de talento clave. Es esencial, por tanto, dirigir la atención hacia la autenticidad y coherencia de la propuesta de valor de la empresa.
Para abordar eficazmente la brecha, las organizaciones deben implementar estrategias concretas. Estas incluyen la coherencia entre la imagen proyectada y la experiencia diaria de los empleados y la alineación de las estrategias de talento con los objetivos comerciales. La inversión en estrategias de talento debe ser efectiva y alineada con los objetivos empresariales para convertirse en una verdadera ventaja competitiva.