
La industria fílmica mexicana supera los 10 mil millones de pesos
Con paisajes versátiles y una industria en auge, México atrae filmaciones internacionales. La IA y el streaming impulsan su crecimiento, pero persisten desafíos financieros.

México emerge como epicentro de producciones audiovisuales gracias a su diversidad geográfica y avances tecnológicos. Desde desiertos hasta selvas, el país ofrece locaciones únicas que atraen a productoras globales. "Podemos recrear cualquier ambiente: Chihuahua para nieve, Yucatán para cultura maya y Durango para westerns", destaca Jorge Medina, líder de la Asociación Mexicana de Filmadoras (AMFI).
El sector generó ingresos récord en 2023, superando los 10 mil millones de pesos. Según datos oficiales, más de la mitad corresponde a publicidad, donde la AMFI agrupa al 60% de las empresas clave. Medina resalta que, pese al crecimiento, la industria enfrenta cambios radicales por la inteligencia artificial, exigiendo creatividad y optimización de recursos.
Las plataformas digitales han redefinido el consumo de cine y series, impulsando la proyección internacional de México. "El streaming democratizó los contenidos, abriendo nuevas oportunidades", afirma el vocero. Prueba de ello es la inversión de Netflix, que destinó mil millones de dólares al país, reforzando su competitividad.
Sin embargo, el financiamiento sigue siendo un obstáculo. Las grandes corporaciones retrasan pagos, afectando a pequeñas productoras. "Las PyMES terminan financiando a los gigantes, limitando su crecimiento", advierte Medina. La solución, según expertos, requiere colaboración entre gobierno, empresas y creadores.
El futuro de la industria dependerá de adaptarse a la tecnología sin perder su esencia. La AMFI promueve alianzas para posicionar a México como potencia audiovisual, aunque el reto será equilibrar innovación con condiciones justas para todos los involucrados.
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