Jefes y gerentes son más propensos a renunciar
Un reciente informe reveló que son los altos mandos los más propensos al burnout y a renunciar después de la pandemia.
En un escenario empresarial caracterizado por cambios radicales en estrategias, modelos operativos y gestión de talento, los jefes y gerentes de nivel medio se encuentran navegando por una tormenta que los lleva al agotamiento extremo. Actuando como mediadores entre las demandas de la organización y las expectativas de los empleados, estos líderes se enfrentan a una crisis silenciosa que podría desencadenar una ola de renuncias, según revela la plataforma de trabajo Gallup.
La presión pospandémica ha convertido el papel de ser jefe en una labor ardua, despojando de sus antiguas ventajas a quienes ocupan posiciones de liderazgo. La investigación de Gallup señala que el 64% de los jefes en mandos medios ha experimentado un aumento en las responsabilidades de sus colaboradores, mientras que el 51% ha enfrentado reestructuras en los equipos, y el 42% ha lidiado con recortes presupuestales en medio de cambios organizacionales.
En este contexto, los líderes de nivel medio han enfrentado una disminución en el compromiso laboral, descendiendo del 38% en 2020 al 31% en 2023. La búsqueda activa de empleo entre estos profesionales ha aumentado del 45% al 55%, reflejando una percepción de falta de apoyo a su bienestar por parte de las empresas, que ha caído del 47% al 22% en el mismo periodo.
La transición al trabajo remoto ha exacerbado la situación, obligando a los jefes de mandos medios a adaptarse a nuevas dinámicas y desafíos, desde la coordinación en un entorno virtual hasta la gestión de expectativas de los empleados en busca de mayor autonomía. Ante esta presión, se vislumbra una posible fuga de talento gerencial, con el 46% de los gerentes de nivel medio considerando abandonar sus roles en los próximos 12 meses, según advierte el Workforce Institute de UKG.
Para revertir esta tendencia, Gallup propone un enfoque integral que permitirá mejoras en la comunicación, la capacitación, la mentoría y la creación de comunidades de apoyo entre pares. Fomentar conversaciones significativas, proporcionar habilidades excepcionales, garantizar el desarrollo continuo y promover la colaboración entre líderes de nivel medio son estrategias clave para aliviar la presión y construir un ambiente laboral más saludable y sostenible.