El desempleo sigue siendo una preocupación en América Latina y el Caribe
Aunque la informalidad se erige como un factor crucial en la recuperación laboral, algunos países enfrentan tasas de informalidad que supera el 80%, reflejando la complejidad en la región.
El empleo ha sido recientemente objeto de análisis tras dos años de convulsión económica. Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló que la tasa de desempleo en América Latina y el Caribe se sitúa en un 7.9%, volviendo a cifras anteriores a la crisis sanitaria. Sin embargo, esta aparente mejora es matizada por la preponderancia de la informalidad en el repunte del empleo, según destaca el informe.
La informalidad se erige como un factor crucial en la recuperación laboral de la región, representando entre un 50% y un 80% de los nuevos puestos de trabajo, especialmente entre los jóvenes. Este fenómeno plantea interrogantes sobre la estabilidad y calidad de los empleos generados durante este proceso de recuperación económica, subrayando la necesidad de políticas laborales más sólidas y orientadas hacia la formalización del empleo.
Sin embargo, al analizar las cifras de desempleo país por país, se revelan realidades divergentes. Por ejemplo, mientras que Costa Rica experimenta un descenso interanual del 4%, indicativo de un progreso significativo, otros países como Honduras enfrentan tasas de informalidad que superan el 80%. Esta heterogeneidad refleja la complejidad del panorama laboral en la región, donde la informalidad y la precariedad desincentivan la búsqueda de empleo formal en algunos casos.
En última instancia, los salarios medios en América Latina arrojan otra luz sobre la situación laboral. Ningún país de la región figura entre los líderes globales en términos de sueldos medios después de impuestos, lo que subraya la persistencia de desafíos estructurales en el mercado laboral.