Cuba y Corea del Sur reanudan vínculos diplomáticos tras seis décadas de ruptura
Corea del Sur amplía su influencia en Cuba para tener ventajas estratégicas económicas, mientras la isla, en crisis financiera, busca ingresos y ayuda para superar sus dificultades.
Cuba y Corea del Sur lograron formalizar el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas, poniendo fin a más de seis décadas de ruptura. El acuerdo fue firmado discretamente en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, marcando un nuevo capítulo que dejó pendiente la apertura de embajadas.
El reencuentro diplomático entre ambos países, que establecieron lazos en 1949 y los rompieron una década después debido a la Revolución Cubana, ha sido un proceso complejo. Factores como la estrecha alianza de Cuba con Corea del Norte y las presiones diplomáticas norcoreanas demoraron la reconciliación. El compromiso histórico entre Fidel Castro y Kim Il-sung también influyó en la reticencia de la vieja guardia cubana.
A pesar de la falta de relaciones diplomáticas, los intercambios económicos entre Cuba y Corea del Sur han prosperado en los últimos años. En 2022, el comercio entre ambos países alcanzó los US$21 millones, destacando la presencia de marcas surcoreanas en la vida diaria cubana. Corea del Sur busca beneficios estratégicos al expandir su influencia cultural y económica, mientras que Cuba, inmersa en una crisis financiera, ve en esta relación una fuente potencial de ingresos y ayuda para aliviar sus dificultades.
El restablecimiento de relaciones entre Cuba y Corea del Sur no solo representa un hito diplomático sino también económico para ambas naciones. Este paso también tiene implicaciones para Corea del Norte, que enfrenta un creciente aislamiento diplomático. Ahora, con la apertura de embajadas pendiente, se espera que esta reconciliación impulse el intercambio y la cooperación entre ambos países.