
Inversionistas temen desaceleración económica en Estados Unidos
Las políticas arancelarias y la incertidumbre económica debilitan los mercados en EE.UU., afectando la confianza de los inversionistas y la estabilidad financiera.

La expectativa generada por el gobierno de Donald Trump en los mercados financieros de Estados Unidos ha perdido fuerza con el paso de los meses. El denominado "Trump Trade", que antes de la toma de posesión del 20 de enero prometía rendimientos sobresalientes, ha ido desvaneciéndose ante las medidas adoptadas por la administración estadounidense, especialmente en materia arancelaria.
La imposición de tarifas comerciales ha generado inquietud entre los inversionistas en Estados Unidos, quienes prevén un encarecimiento de productos, desaceleración económica y una posible reducción de las utilidades empresariales. Las bolsas han reaccionado negativamente, con caídas significativas que posicionan los rendimientos acumulados del año en terreno negativo, mientras que el mercado de bonos ha superado al de capitales. Además, los mercados globales han mostrado señales de inestabilidad ante la incertidumbre económica de la mayor economía del mundo.
Este panorama sugiere un debilitamiento en el crecimiento económico estadounidense para los próximos trimestres. La narrativa del "excepcionalismo" estadounidense ha comenzado a perder credibilidad, reflejándose en el desempeño negativo de la bolsa frente a otros activos. Sectores clave como la tecnología, que habían liderado las ganancias en el año anterior, ahora encabezan las pérdidas, con empresas como NVIDIA perdiendo miles de millones en valor de mercado.
La volatilidad en el mercado estadounidense ha generado un efecto dominó en otras economías, especialmente en aquellas con fuertes lazos comerciales con EE.UU. La Reserva Federal enfrenta un panorama complicado, en el que debe decidir si mantener o reducir las tasas de interés en un contexto de presiones inflacionarias y desaceleración del crecimiento. Cualquier ajuste en la política monetaria tendrá repercusiones no solo en EE.UU., sino también en los mercados internacionales.
A pesar de las declaraciones oficiales que insinúan una retirada de aranceles, la incertidumbre prevalece en el mercado estadounidense. La posibilidad de episodios adicionales de amenazas arancelarias y concesiones se mantiene latente, generando un entorno de cautela para los inversionistas. La clave para la estabilidad radica en la confianza de los mercados y la dirección que tome la política económica del gobierno.
