EE. UU. preocupado por la expansión comercial de China en México
La creciente inversión china en la industria automotriz mexicana genera tensiones con Estados Unidos.
En medio de la competencia entre Estados Unidos y China por la supremacía en la fabricación de vehículos eléctricos, surge la preocupación de que México pueda convertirse en una "puerta trasera" para los fabricantes chinos, eludiendo las restricciones estadounidenses.
Fabricantes de vehículos eléctricos como MG, BYD y Chery, conocida como Chirey en México, están en conversaciones con autoridades mexicanas para establecer fábricas al sur de la frontera con Estados Unidos, lo que podría otorgar a China un punto estratégico en la región.
La creciente atracción de compañías chinas hacia el mercado automotriz mexicano ha sido notoria. México, como séptimo fabricante de automóviles a nivel mundial, se posiciona como un beneficiario potencial de la perturbación en las cadenas de suministro global causadas por la pandemia y la guerra comercial entre Estados Unidos y China. La mano de obra más económica y el acceso al T-MEC refuerzan la posición de México.
La inversión china en México ha suscitado inquietudes en Washington, donde funcionarios expresaron su preocupación por una próxima ola de inversiones procedentes de China. El gobierno de Biden teme que los fabricantes chinos establezcan operaciones en México, eclipsando a sus competidores globales con modelos tecnológicamente avanzados y precios más competitivos.
Aunque Estados Unidos afirma no bloquear las inversiones chinas en México, las restricciones impulsadas por la Ley de Reducción de la Inflación generan incertidumbre. México, consciente del riesgo de molestar a Estados Unidos, enfrenta la difícil tarea de equilibrar su relación comercial con ambas potencias económicas.
La situación representa un desafío para México, que busca maximizar su papel en la industria automotriz global sin desencadenar tensiones comerciales con Estados Unidos.