Desafíos y cambios en ciberseguridad para 2024
Ante amenazas cibernéticas en constante evolución, la ciberseguridad exige estrategias integrales y tecnologías emergentes.
En el ámbito de la ciberseguridad, el 2024 se perfila como un año que traerá múltiples cambios. De acuerdo con la multinacional de seguridad informática, Kapensky, aunque el error humano contribuye al 14% de los incidentes, los ataques directos representan un alarmante 33%.
Ante este escenario, la necesidad de estrategias integrales se vuelve imperativa para proteger la información. Evaluar riesgos, implementar controles de acceso y cifrado de datos, junto con actualizaciones regulares, respaldos y monitoreo continuo, se erigen como prácticas fundamentales.
Es España, por ejemplo, las pymes destinan un 51% de sus inversiones a seguridad para 2024, revela la encuesta de la firma de ciberseguridad, Sharp. Más del 30% de ellas admite haber sufrido brechas, principalmente por malware. En este contexto, expertos anticipan cambios significativos, destacando la formación y prevención como herramientas clave para enfrentar los ciberataques.
La implementación de herramientas como XDR, que centraliza la información de múltiples plataformas, promete agilizar la detección de amenazas. La protección de datos en entornos de nube híbrida, ciberseguros, y plataformas de control de amenazas en tiempo real, son estrategias clave para garantizar la resiliencia empresarial. Además, el modelo Zero Trust se posiciona como una estrategia crucial para mitigar el riesgo de acceso no autorizado.
Ante un panorama donde la ciberseguridad se enfrenta a amenazas cada vez más sofisticadas, la prevención y la adaptación son esenciales. La adopción de estrategias integrales, la inversión en tecnologías emergentes y la concientización de empleados se perfilan como pilares indispensables para fortalecer las defensas y proteger los activos digitales en el cambiante escenario cibernético de 2024.