Los despidos masivos en la industria tecnológica continúan este 2024
Más de 36,000 empleados han sido despedidos en lo que va del año.
El inicio de 2024 ha presenciado un sorprendente repunte en los despidos masivos, particularmente en el sector tecnológico, donde más de 36,000 empleados perdieron sus trabajos en enero. Este aumento, aunque inferior al registrado en enero de 2023, representa un retroceso en la tendencia observada desde octubre del año pasado, de acuerdo con un informe de la empresa de recolocación laboral Challenger, Gray & Christmas.
Las empresas tecnológicas, como Citigroup, SAP y Telefónica, encabezan la lista de recortes masivos, contribuyendo al 136% de crecimiento en despidos reportado en Estados Unidos. Analistas señalan que los despidos responden no solo a estrategias empresariales, sino también a tendencias económicas y una creciente adopción de tecnología e inteligencia artificial. Sectores como el desarrollo de software lideran las reducciones de ofertas de empleo, evidenciando un cambio significativo en la dinámica laboral.
Estas son las principales empresas tecnológicas que han implementado recortes significativos de personal en este periodo, destacando la magnitud del impacto laboral en la industria 2024:
- Citigroup (20,000 despidos)
- SAP (8,000 despidos)
- Telefónica (3,421 despidos)
- Xerox (3,075 despidos)
- PayPal (2,500 despidos)
- Microsoft (1,900 despidos)
- Unity (1,800 despidos)
- Google (1,000 despidos)
- Salesforce (700 despidos)
- Twitch (500 despidos)
En términos generales, las perspectivas para la creación de empleo en 2024 no son alentadoras, con la Comisión Económica para América Latina y El Caribe y la OIT proyectando un menor ritmo de creación de empleo y un ligero aumento en las tasas de desempleo, respectivamente.
A pesar de la resiliencia post-COVID-19, la OIT advierte sobre la desigual recuperación en los mercados laborales, destacando "nuevas vulnerabilidades y crisis múltiples que erosionan la posibilidad de una mayor justicia social". La incertidumbre laboral persistente no solo presenta desafíos para la estabilidad emocional de los afectados, sino que también crea tensiones en aquellos que conservan sus empleos, enfrentando sobrecargas y un clima laboral más tenso.