Empresas que mejoran su experiencia del cliente tienen mayor crecimiento
Un reciente estudió demostró que las compañías con una mejor experiencia del cliente tienen 26 veces más posibilidad de lograr un crecimiento anual del 20%
Un estudio de la consultora Medalla destaca que las compañías líderes en la experiencia del cliente (CX) disfrutan de una probabilidad 26 veces mayor de lograr un crecimiento anual del 20%, además de ser 2,8 veces más propensas a cumplir sus metas financieras y ser reconocidas como excelentes lugares para trabajar por sus empleados.
Ofrecer una experiencia positiva no solo fortalece la retención y fidelidad de los clientes, reduciendo los costos de adquisición, sino que también incrementa el gasto del cliente, generando mayores beneficios. La sinergia entre las personas y la tecnología emerge como un factor crítico en la consecución de esta experiencia personalizada, cimentada en una estrategia de interacción que garantice la recolección de datos precisos y completos, según revelan estudios de Deloitte sobre la transición hacia estrategias de datos propios en empresas de alto crecimiento.
La gestión adecuada de información sobre los clientes se convierte en el pilar fundamental para ampliar el papel de la tecnología en la entrega de experiencias automatizadas de alto valor. La transparencia y la humanidad en las interacciones, establecidas consistentemente a lo largo del tiempo, resultan cruciales para persuadir a los consumidores a compartir información personal.
En este contexto, tecnologías como la inteligencia artificial (IA) destacan como clave en tres aspectos fundamentales: la personalización completa de experiencias, la obtención rápida de información y la mejora de la automatización mediante la IA son áreas estratégicas que impulsarán el éxito en el futuro empresarial. La integración armoniosa de la tecnología y el recurso humano se erige como la clave para el éxito empresarial en la era de la experiencia del cliente.
En una era donde la personalización y la inteligencia artificial lideran, las empresas que logran un equilibrio óptimo entre estas dimensiones se posicionan no solo para un crecimiento financiero sostenible, sino también para cultivar relaciones sólidas con clientes y empleados, fundamentales para la prosperidad a largo plazo.