El Impacto empresarial de la primera ley de IA en Europa

Europa ha marcado un hito al convertirse en la primera región en establecer una legislación formal sobre el uso ético de la inteligencia artificial (IA). Esta normativa afectará de manera significativa a las empresas que emplean IA, especialmente aquellas que operan en áreas relacionadas con las personas, como la medicina, el reclutamiento o la toma de decisiones.

La ley, aprobada el 8 de diciembre, entrará en vigor en 2026, tras la ratificación por parte de la Eurocámara en febrero de 2024.  La nueva legislación exige transparencia a las empresas desarrolladoras de IA. Estas deberán revelar detalles clave sobre el funcionamiento, entrenamiento y desarrollo de sus algoritmos, así como el contenido generado.

Se proporcionarán plantillas específicas para la divulgación de datos técnicos, y se establecerá un registro de la IA a nivel europeo, una base de datos pública donde las aplicaciones de alto riesgo deberán publicar información detallada.

En caso de falta de claridad en los datos proporcionados por las empresas, los reguladores tendrán la facultad de investigar los algoritmos y solicitar información adicional. Las sanciones por infracciones son significativas: el sistema de IA podría cerrarse, retirarse del mercado o solicitarse cambios.  Además, se impondrán multas contundentes, dependiendo de la gravedad de la infracción y el tamaño de la empresa, llegando hasta 35 millones de euros o el 7% del volumen de negocios global, o el 1.5% del volumen de negocio.

Aunque la ley no impone la obligatoriedad de asignar una supervisión humana para revisar los resultados de la Inteligencia Artificial, se recomienda encarecidamente que exista una persona que valide el trabajo final de la IA, evitando que el algoritmo sea el factor decisivo en el proceso.

La transformación regulatoria redefinirá el panorama empresarial, estableciendo nuevos estándares para el uso ético y transparente de la IA en Europa.