Cataluña en caída libre: una región que no logra detener la fuga de empresas
Desde 2015, Cataluña se enfrenta a una constante pérdida de empresas, situándose como la región más afectada de España.
El panorama económico de Cataluña ha sido sombrío desde 2015, con una alarmante fuga de empresas que se ha convertido a la región en la más perjudicada de España en este ámbito. A medida que otros territorios como Madrid y Baleares logran atraer nuevas compañías, Cataluña no solo se estanca, sino que sigue perdiendo un número preocupante de negocios. En el primer semestre de 2024, la región registró un saldo negativo de 116 empresas, lo que la coloca a la cabeza de las pérdidas a nivel nacional.
Un informe de la consultora D&B, publicado recientemente, revela que Cataluña es la comunidad que más empresas ha visto desde lo que va del año. A pesar de que en toda España los cambios de domicilio han disminuido un 7%, el impacto ha sido desigual entre las distintas regiones. Mientras Madrid acumula un saldo positivo de 44 empresas, Cataluña pierde un número significativo de 84 empresas en solo el primer trimestre de 2024. Esto refleja la tendencia de los últimos años, ya que la comunidad no ha registrado saldos positivos desde 2015.
El éxodo de empresas no solo afecta la cantidad de negocios, sino también el impacto económico en términos de facturación. Empresas de gran tamaño, como Renault España Comercial y Acciona Generación Renovable, han trasladado sus sedes a Madrid, contribuyendo significativamente al crecimiento económico de la capital. Mientras tanto, la pérdida de empresas en Cataluña golpea fuertemente a la economía local, incrementando la sensación de inestabilidad.
A lo largo de este período, regiones como Madrid, Baleares y Andalucía han logrado mantenerse a flote e incluso han ganado terreno en términos empresariales. En cambio, Cataluña parece haber quedado atrás. La Rioja, Cantabria y la Comunidad Valenciana también han revertido tendencias negativas, logrando atraer nuevas empresas, mientras que Cataluña continúa enfrentando una hemorragia empresarial.
En este contexto, los empresarios catalanes señalan al Gobierno de Pedro Sánchez y sus concesiones a los grupos independentistas como una de las causas detrás de la huida de empresas. Según Empresaris de Catalunya, la principal asociación empresarial de la región, las políticas del gobierno han generado un ambiente hostil para los negocios, lo que ahuyenta a las grandes corporaciones, que no ven incentivos para regresar. Aunque se ofrecen futuros incentivos fiscales, la inseguridad jurídica persiste, lo que hace improbable que muchas de estas empresas reconsideren su vuelta a la comunidad.
Este 2024 podría cerrar como uno de los peores años para la región, solo superado por 2018, año del referéndum independentista, y 2020, año de la pandemia. La situación, lejos de mejorar, parece profundizarse, colocando a Cataluña en una crisis económica cada vez más evidente.