La sostenibilidad es la clave para la competitividad empresarial este 2025
Aunque enfrentan retos como la falta de soluciones y presiones reguladoras e inversoras, las empresas deberán adaptarse a la sostenibilidad para ser competitivas.
En 2025, la sostenibilidad se posiciona como un tema crucial dentro de la agenda empresarial. Tanto inversionistas como el talento emergente impulsan a las organizaciones a adoptar prácticas más sostenibles, respondiendo a los desafíos derivados de los conflictos geopolíticos y el cambio climático. Las empresas están priorizando la sostenibilidad como requisito fundamental para seguir siendo competitivas.
De acuerdo con el Deloitte 2024 CxO Reporte de sustentabilidad, el 50% de las organizaciones dedicadas a la investigación y el desarrollo ya están implementando soluciones tecnológicas para cumplir con los objetivos climáticos, y el 42% tiene planes de hacerlo en los próximos dos años. Además, las empresas sienten una gran presión para cumplir con las regulaciones ambientales, ya que el 60% considera que los consejos directivos y los inversores exigen una acción climática inmediata.
Sin embargo, los empresarios enfrentan varios obstáculos. Un 76% de los ejecutivos expresa su preocupación por los efectos del cambio climático, pero también señalan desafíos como la falta de soluciones sostenibles (21%) y la escasez de apoyo político (21%), lo que frena la implementación de procesos más sostenibles. .
Claves para lograr la sostenibilidad
Para enfrentar estos desafíos y adaptarse a los cambios, los líderes empresariales deben incorporar cuatro elementos claves en sus estrategias para el 2025:
- Estrategia clara: establecer metas claras y medibles que incluyan la sostenibilidad en los procesos empresariales.
- Cultura laboral inclusiva: fomentar una cultura organizacional que valore la diversidad, inclusión y capacitación continua.
- Optimización de cadenas de suministro: implementar procesos que reduzcan la huella de carbono y mejoren la eficiencia operativa.
- Inversión tecnológica: dirigir los recursos hacia tecnologías que mejoren la sostenibilidad y la eficiencia energética.
No obstante, apesar de los esfuerzos, las empresas siguen enfrentando barreras como la escasez de soluciones y la necesidad de un apoyo más decidido por parte de los gobiernos. Sin embargo, las inversiones en sostenibilidad están aumentando, con el 69% de las empresas incrementando su presupuesto en este rubro. Sólo el 14% ha mantenido el mismo nivel de inversión.
La sostenibilidad no solo es una tendencia, sino una necesidad para las empresas que buscan mantener su competitividad a largo plazo. Los próximos años serán determinantes para que las organizaciones implementen estrategias que les permitan adaptarse a los cambios globales y responder a las demandas de un mercado cada vez más consciente de los retos climáticos.