Deuda pública de México alcanza niveles históricos al cierre del gobierno

La deuda pública de México se proyecta alcanzar el 49.7% del Producto Interno Bruto (PIB) al final del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, marcando un récord en las últimas seis administraciones. Esta cifra representa un aumento significativo en comparación con el 44.8% registrado al cierre del mandato de Enrique Peña Nieto en 2018, y supera el crecimiento observado en los gobiernos anteriores.

Durante la administración de Felipe Calderón, la deuda pública experimentó el mayor incremento en términos porcentuales, al pasar del 17.9% del PIB al 32.4% al final de su mandato, un aumento de 14.5 puntos porcentuales. Este aumento, impulsado por la crisis económica global y el aumento del gasto en la lucha contra el crimen organizado, rompió la tendencia descendente que se había observado en los gobiernos de Ernesto Zedillo y Vicente Fox.

Al concluir el mandato de López Obrador, la deuda neta del gobierno se elevará a 16.4 billones de pesos, equivalente al 49.7% del PIB. Esta cifra no solo marca el punto más alto de las últimas administraciones, sino que también representa un aumento de 44.6% en la deuda nominal por habitante en comparación con el final del gobierno de Peña Nieto. La deuda ha mostrado una tendencia creciente, con un aumento promedio del 87.3% entre administraciones.

Desde 1990, la deuda pública mexicana ha crecido considerablemente, pasando de 5.34 billones de pesos a 16.37 billones en 2024, lo que refleja un incremento de 2.1 veces en términos reales. En este periodo, la deuda interna se ha multiplicado por cinco, mientras que la deuda externa ha aumentado tres veces. Estos datos subrayan el papel crucial que ha jugado la contratación de deuda en el financiamiento del gasto público.

Comparado con los presupuestos de gasto más altos en la historia de México para 2023 y 2024, la deuda pública representa el 94.1% de estos presupuestos. Esta situación pone de relieve los desafíos financieros que enfrenta el país y plantea preguntas sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas en el futuro. Con los programas y proyectos prioritarios del gobierno para 2024, la deuda supera significativamente los recursos asignados, lo que podría tener implicaciones importantes para las finanzas nacionales.