Empresas españolas priorizan mercados latinoamericanos por su potencial de crecimiento
76% de las empresas planea aumentar sus inversiones en América Latina en los próximos tres años.
Un reciente informe económico de IE University reveló que un notable 80% de las pequeñas y medianas empresas españolas planean aumentar sus inversiones en la región de América Latina en los próximo tres años, reflejando un optimismo generalizado hacia el entorno económico iberoamericano. Además, casi el 60% de las empresas proyectan un crecimiento significativo en sus operaciones en Iberoamérica.
México y Colombia emergen como destinos prioritarios para las inversiones españolas en 2024, seguidos de cerca por Chile, Perú, Brasil, Panamá y República Dominicana. Este enfoque estratégico se fundamenta en el atractivo de los mercados internos, citado por el 67% de las empresas encuestadas, seguido de la disponibilidad de mano de obra calificada y el acceso a materias primas, aspectos valorados respectivamente por el 33% y el 27% de las compañías.
A pesar de las preocupaciones por la inestabilidad política (citada por el 80% de las empresas) y otros riesgos como el tipo de cambio, la inseguridad ciudadana y la seguridad jurídica, América Latina sigue siendo vista como una región de crecimiento para las empresas españolas. Este optimismo se refleja en la confianza de que las ventas en la región superarán a las obtenidas en España a medio plazo, según revela el informe.
El reciente Eurobarómetro subraya que el 74% de los europeos confían en la Unión Europea para defender los intereses comerciales de manera más efectiva que los Estados miembros individuales. Esto coincide con un amplio apoyo (82%) a normas comerciales internacionales para asegurar condiciones equitativas, aunque persisten dudas sobre el cumplimiento efectivo de estas normativas por parte de los países.
El panorama económico entre España y sus inversiones en América Latina muestra un claro optimismo respaldado por cifras alentadoras y estrategias bien definidas. A pesar de los desafíos presentes, como la inestabilidad política y otros riesgos, las empresas españolas continúan apostando por el potencial de crecimiento en la región.
Con un enfoque en mercados internos robustos y recursos humanos cualificados, se espera que estas inversiones no solo fortalezcan las relaciones comerciales, sino que también impulsen el desarrollo económico mutuo en los próximos años.