La responsabilidad social en las empresas es cada vez más necesaria
Las compañías se ven impulsadas a invertir en el desarrollo de tecnología, infraestructuras, estrategias para reducir su huella ecológica.
Las empresas están reconociendo cada vez más la importancia de la Inversión Socialmente Responsable (ESG, por sus siglas en inglés). Esta tendencia impulsa a las compañías a invertir en el desarrollo de tecnología, infraestructuras, estrategias y otros aspectos clave para reducir su huella ecológica.
En el panorama actual, las empresas han adquirido una conciencia clara de que adoptar una estrategia que abarque temas relacionados con el medio ambiente, lo social y la gobernanza no solo construye una imagen de confianza a mediano y largo plazo, sino que también cumple con objetivos más desafiantes. Esto, a su vez, atrae a un creciente número de inversores que valoran este factor al considerar sus decisiones de inversión.
De acuerdo con Business Roundtable, el antiguo enfoque empresarial centrado en generar valor para los accionistas ha quedado atrás. En la actualidad, las empresas han evolucionado hacia compromisos con objetivos medioambientales, sociales y misionales. Esto implica que las empresas no solo deben satisfacer a sus accionistas, sino también deben atender las necesidades de los clientes y participantes en la cadena de valor, equilibrando todas las etapas del proceso, desde la obtención de materias primas hasta la entrega al consumidor final.
Resulta esencial destacar que las estrategias ESG enfrentan desafíos específicos en cada industria. Por ejemplo, ciertos sectores tienen un impacto más pronunciado en la huella de carbono, como las industrias cementeras que, debido a sus metas ambiciosas, requieren una inversión considerable en tecnologías avanzadas en comparación con otros sectores.
En el pasado, han surgido diversas formas de monetizar y obtener beneficios a partir de sólidas estrategias de ESG. Ejemplos notables incluyen los créditos de carbono, bonos verdes y sociales, que no solo contribuyen a metas sostenibles, sino que también generan eficiencias y reducción de costos. Además, no debemos olvidar aspectos cruciales como la gestión del agua, el transporte y la transición hacia fuentes de energía renovable y plantas de tratamiento de agua.
A pesar del progreso significativo logrado hasta ahora, el camino hacia la estandarización de la medición del desempeño de las empresas en cuestiones ESG aún está en desarrollo. Aunque existen agencias calificadoras, persisten variadas metodologías para evaluar estas políticas. Por lo tanto, es fundamental continuar avanzando y perfeccionando aspectos como objetivos, estrategias y medidas en el ámbito de ESG, ya que el tiempo para revertir el daño a nuestro planeta es cada vez más limitado.