Las industrias de la moda y belleza presentan compatibilidad con la ecología

El rubro de la moda y la belleza, lejos de la satisfacción que generan, contaminan el medioambiente durante sus producciones. Sin embargo, hoy en día caminar hacia una economía sostenible es posible y aplica para todos los ámbitos.

De acuerdo a un informe de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), la industria textil es la segunda más contaminante del mundo, ya que medio millón de toneladas de microfibra se tiran al mar cada año. Esta problemática ha dado luz verde a la creación del nuevo concepto “moda sostenible''. 

Para que una empresa textil sea ecológica, tiene que dejar de utilizar componentes tóxicos que contaminan, así como reducir la cantidad de desechos que se generan durante la producción. Esto es posible y ayudará en gran medida a reducir su huella ecológica y mitigar la contaminación medioambiental.

De igual forma, la “cosmética natural”, como se le conoce, es aquella que utiliza ingredientes naturales, por ejemplo: libres de aditivos o ingredientes que se hayan producido sin fertilizantes ni fitosanitarios. Esto resulta beneficioso tanto para la salud humana como para nuestro planeta. 

Según un estudio realizado por la consultora Grand View Research, el mercado del cuidado personal orgánico crecerá entre 8% y 10% al año, por lo que en 2025 se estima que alcance un valor de más de 25,110 millones de dólares. 
 
En los últimos años, hemos podido ver que las personas están siendo cada vez más conscientes de los daños que produce la contaminación ambiental, motivo por el cual prefieren el consumo responsable. Y esto es lo que ha generado, casi por obligación, una compatibilidad entre las industrias con la ecología.