Nicolás Maduro extiende el bloqueo a la red social X en Venezuela
La medida se justifica por la acusación de incitar al odio en el país
El 20 de agosto, Nicolás Maduro prolongó el bloqueo de la red social X (anteriormente conocida como Twitter) en todo el territorio venezolano, alegando que la plataforma propiedad de Elon Musk fomenta campañas de odio. Esta decisión, que continúa una suspensión inicial de 10 días, ha sido justificada por el régimen venezolano como un intento de proteger la estabilidad del país frente a lo que consideran intentos de desestabilización apoyados por las redes sociales.
El ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, informó que el gobierno ha exigido a Elon Musk que presente documentación que confirme el cumplimiento de las leyes locales y designe un representante legal en Venezuela. Hasta la fecha, no ha habido respuesta por parte de la empresa, lo que, según Ñáñez, justifica la continuación del bloqueo.
Este ataque a la libertad de expresión y los derechos humanos ha exacerbado las tensiones entre el chavismo y las plataformas digitales. Maduro, quien fue un usuario activo de X, ha abandonado la red social desde que se impuso la restricción, mientras que las instituciones gubernamentales han comenzado a trasladarse a Telegram como alternativa.
El bloqueo ha generado preocupación entre los defensores de la libertad de expresión. Melanio Escobar, periodista y activista de la ONG Redes Ayuda, advirtió que esta medida beneficia únicamente al régimen de Maduro, permitiéndole controlar la narrativa de los acontecimientos en el país y limitando el acceso a información crítica para la población.
A pesar de la censura, algunos usuarios en Venezuela han logrado acceder a X mediante el uso de redes privadas virtuales (VPN). Las redes sociales continúan siendo una herramienta fundamental para la difusión de información en un entorno donde los medios tradicionales están sujetos a censura y autocensura.
Este conflicto ha alcanzado incluso a la propaganda estatal, donde la más reciente entrega del dibujo animado "Superbigote" caricaturiza a Elon Musk como un villano demoníaco, destacando la lucha del régimen contra las influencias extranjeras que consideran perjudiciales para el país.
El Parlamento, controlado por el chavismo, se encuentra actualmente en debate sobre una ley que podría imponer nuevas regulaciones a las redes sociales en Venezuela, lo que podría tener un impacto significativo en la libertad de expresión en el país.