Impulsan reforma para que Pemex y CFE recuperen carácter de empresas estatales
La Cámara de Diputados aprobó una reforma que recupera el control estatal sobre Pemex y CFE, permitiendo participación privada en la transición energética.
La Cámara de Diputados aprobó una reforma energética impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, que busca recuperar el carácter de "empresas públicas del Estado" para Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Esta reforma, que fue debatida durante más de 14 horas, coloca a la CFE en una posición preponderante dentro del sector eléctrico, frente a las compañías privadas.
Un punto clave del debate fue la propuesta de la diputada Ana Elizabeth Ayala Leyva, que suprimió la obligación del Estado de liderar la transición energética. Este cambio generó un intenso intercambio entre los partidos, con Morena defendiendo la participación del sector privado en este proceso. La bancada de Morena argumentó que el Estado, por sí solo, no cuenta con los recursos económicos para llevar a cabo la transición de manera efectiva.
Durante la discusión, el Partido Verde, que había promovido el párrafo sobre la transición energética en agosto, optó por no defender su inclusión, lo que despertó críticas de la oposición. Tanto el PRI como el PAN señalaron que eliminar dicha obligación podría llevar a un vacío en la política pública relacionada con la transición energética, que debería ser gestionada por el Estado.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, aseguró que la intención de la reserva es permitir que el sector privado participe en el desarrollo de energías limpias, mientras que la política pública sigue bajo la supervisión del Estado. Esta reforma, según sus defensores, busca equilibrar la participación estatal y privada en el sector energético.
A pesar de las críticas de la oposición y las preocupaciones de algunos inversionistas, Sheinbaum ha defendido la reforma, argumentando que fortalecerá tanto a Pemex como a la CFE, haciéndolas más productivas y eficientes. Tras su aprobación en la Cámara de Diputados, la reforma pasará ahora al Senado para su revisión final.