Los gastos hormiga y gastos fantasma no te permiten ahorrar
La cultura del ahorro es importante para cubrir cualquier emergencia o para cumplir tus objetivos a largo plazo.
Ahorrar es una acción difícil para algunas personas, quienes incurren casi siempre en gastos que aparentemente son inofensivos, pero que realmente terminan afectando nuestro presupuesto individual a la hora de sacar cuentas. Estamos hablando de los gastos hormiga y los gastos fantasma.
El primero se refiere a un pequeño desembolso, el cual se realiza de manera diaria sin darnos cuenta que afecta a nuestro bolsillo; por ejemplo comprar galletas, gaseosas, chocolates, entre otros antojitos innecesarios. El segundo se basa en aquellos gastos que no vemos de manera directa, pero que se va acumulando en el tiempo como, por ejemplo, pagar por suscripciones.
Para hacerle frente a este problema, Carlos González, profesor de la carrera de Economía y Negocios Internacionales de ESAN, nos brinda algunos consejos para evitar caer en estos gastos, en el programa Descifrando del diario Gestión.