El FMI prevé desafíos económicos mundiales para 2024

La economía mundial enfrenta una compleja telaraña de desafíos, marcada por las cicatrices dejadas por eventos como la pandemia, el conflicto en Ucrania y la creciente fragmentación geoeconómica, según indican expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI). El Panorama Económico Mundial (WEO) revela una desaceleración constante, proyectando un crecimiento global del 3% para este año, que podría moderarse al 2.9% en 2024, comparado con el 3.5% alcanzado en 2022.

Dentro del WEO, se destaca la disparidad de desempeño entre las tres mayores economías: Estados Unidos, la Unión Europea y China. Los pronósticos del FMI sugieren un crecimiento del 2.1% en el PIB estadounidense este año, con una anticipada desaceleración al 1.4% en 2024. Para la Unión Europea, se proyecta un modesto avance del 0.7% en 2023, seguido de una recuperación al 1.2% en 2024. China, por su parte, experimentará un crecimiento del 5%, descendiendo a un 4.2% en 2024.

Los economistas del FMI también señalan que la actividad económica global aún no ha retornado a su trayectoria pre-pandémica, especialmente en las economías emergentes. Aunque la probabilidad de una recesión en Estados Unidos ha disminuido, persisten riesgos al crecimiento mundial, incluyendo presiones inflacionarias y eventos climáticos y geopolíticos imprevistos.

En el ámbito de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), las perspectivas varían. India lidera con una expansión del 6.3% en 2023, seguida de China con un crecimiento del 5%. Brasil, con un avance proyectado del 3.1%, muestra signos de moderación al 1.5% en 2024. Rusia, en cambio, enfrenta un lento crecimiento del 2.2% en 2023, descendiendo a un 1.1% en 2024.

América Latina, en su conjunto, se mantiene estancada con un crecimiento proyectado del 2.3% para 2023 y 2024. México destaca con un crecimiento dinámico del 3.2% en 2023, aunque se espera una moderación a 2.1% en 2024. En contraste, Chile enfrenta una contracción del 0.5% este año, con perspectivas de recuperación a un 1.6% en 2024.

Con esto, el FMI advierte sobre la fragilidad económica global, instalando a los bancos centrales a restaurar la estabilidad de precios y a utilizar herramientas de política económica para enfrentar posibles tensiones financieras. La incertidumbre persiste, y la comunidad internacional debe estar preparada para afrontar desafíos imprevistos en el panorama económico mundial.