Se reportan ataques a la prensa durante la marcha de Evo Morales
Tres agresiones a periodistas marcan la movilización encabezada por el exmandatario, mientras el sector periodístico reclama el respeto a su labor y la aplicación de las garantías legales.
La reciente marcha liderada por Evo Morales ha estado marcada por al menos tres incidentes de agresión a periodistas, lo que ha generado una fuerte demanda del gremio de prensa para que se respeten sus derechos y se aseguren las garantías legales para su labor. En medio de un conflicto interno entre los seguidores de Morales y el presidente Luis Arce, las tensiones han escalado, afectando gravemente el trabajo de los medios.
Uno de los episodios más alarmantes fue el ocurrido el martes en Vila Vila, cuando Irene Torrez, reportera de una cadena de televisión, fue brutalmente atacada por un grupo de simpatizantes de Evo Morales. Torrez relató que, mientras intentaba auxiliar a personas heridas en medio de un enfrentamiento, fue rodeada y golpeada por siete manifestantes, quienes la acusaron falsamente de estar en contra de la marcha, a pesar de portar su credencial de prensa y equipo de trabajo. Durante la agresión, los atacantes le obligaron a borrar el material que había grabado en su celular. Finalmente, fue socorrida por personal de la Defensoría del Pueblo y trasladada a un centro de salud.
Ese mismo día, otro periodista, perteneciente al canal SEO TV, también sufrió intimidación mientras realizaba una transmisión en vivo. Según su denuncia, personas presuntamente afines al "lado arcista" del conflicto le obligaron a detener su cobertura.
El jueves, un nuevo caso de violencia contra la prensa se registró en la localidad de Patacamaya, donde periodistas del canal estatal Bolivia TV fueron retenidos por más de una hora y despojados de sus equipos por marchistas, según un comunicado emitido por el canal.
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) y otras instituciones se pronunciaron enérgicamente, condenando los ataques y exigiendo que se respete el ejercicio periodístico. Asimismo, pidieron a las autoridades que hagan cumplir las normativas que protegen a la prensa y el derecho de la ciudadanía a recibir información imparcial y plural.
Estos hechos de violencia ocurren en el marco de la "Marcha para Salvar Bolivia", convocada por Evo Morales para protestar contra la gestión del gobierno de Luis Arce, exigir medidas frente a la crisis económica y asegurar su habilitación como candidato para las elecciones de 2025. En sus primeros días, la movilización ha sido escenario de enfrentamientos entre seguidores del expresidente y sectores afines al gobierno, con el uso de piedras y petardos.
La ministra de la Presidencia, Marianela Prada, ha convocado a Evo Morales a una mesa de diálogo para tratar de poner fin a la marcha y evitar mayores conflictos sociales. Sin embargo, Morales, al iniciar el cuarto tramo de la movilización, indicó que no respondería a la invitación ya que no ha recibido "ninguna notificación oficial".
82 agresiones a periodistas en 2024: un panorama preocupante
Con los recientes incidentes, ya suman 82 los casos de agresiones contra periodistas en lo que va del año, según el Observatorio de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos. Entre los tipos más comunes de vulneración destacan la obstrucción al acceso a la información (22 casos), las amenazas (16) y las agresiones físicas o psicológicas (12).
Los grupos particulares han sido identificados como los principales responsables de estas agresiones (18 registros), seguidos por el Ministerio Público y la Policía Nacional, ambos con 10 casos cada uno.
La escalada de agresiones a periodistas durante la marcha de Evo Morales es un reflejo de la creciente vulnerabilidad del ejercicio periodístico en contextos de alta conflictividad política. El gremio de prensa reclama no solo respeto a su labor, sino también que se garanticen sus derechos y el acceso a la información en un ambiente seguro y libre de violencia. Las autoridades están llamadas a actuar con firmeza para frenar estos ataques y asegurar el cumplimiento de las garantías legales que protegen a los medios.