Los descubrimientos más excéntricos de la ciencia
Inventos que hacen reír pero también hacen pensar, reciben premios Ig Nobel cada año.
Durante una ceremonia organizada por la revista Annals of Improbable Research (Anales de Investigación Improbable) en el Teatro Sanders de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, cada año se premia a las investigaciones que aunque hacen reír también hacen pensar.
Descubrimientos en las áreas de biología, química, física, psicología, biodiversidad o la paz, entre otros, se clasifican en 10 categorías de premios Ig Nobel que van variando con cada edición.
De tal forma, entre los inventos que han sido trascendentes en los últimos 20 años, destacan:
- Corpiño de emergencia. En caso de desastres nucleares, este sujetador puede separarse rápidamente en un par de máscaras protectoras. Desarrollado por la doctora ucraniana Elena Bodnar, quién trató a las víctimas del accidente de la central nuclear de Chernóbil, este invento recibió el Ig Nobel en Salud Pública en 2009.
- Rana levitando. A través de imanes, el físico ruso Andre Geim logró que una rana levitara por magnetismo y en 1997 publicó el resultado en la revista European Journal of Physics. En el año 2000, Geim ganó el Ig Nobel de Física.
- Viagra para jet lag. En 2007 los argentinos Patricia Agostino, Santiago Plano y Diego Golombek, recibieron el Ig Nobel en la categoría de Aviación, después de un experimento en el que descubrieron que los hamsters se recuperan mejor del desfase de horario por un viaje en avión, si previamente toman viagra.
- Bacterioma de los chicles tirados. Los científicos españoles Leila Satari, Alba Guillén, Ángela Vidal-Verdú y Manuel Porcar, recibieron el Ig Nobel en 2021, por el análisis genético para identificar las diferentes especies de bacterias que residen en los chicles desechados. Cabe destacar que, a través de este excéntrico trabajo la medicina forense podría identificar a una persona.
“Después de ganar un Ig Nobel, les suceden cosas generalmente buenas a los investigadores. Casi siempre, el gran efecto es que mucha gente se da cuenta sobre la investigación que estaban haciendo, y entonces invitan a los ganadores a involucrarse en cosas nuevas”, señala Marc Abrahams, maestro de ceremonia de los Ig Nobel.
Lo cierto, es que no existe una barrera entre los estudios que reciben este galardón y los que son merecedores de los Nobel, ya que hay un científico que ganó ambos premios.