Google apuesta por reactores nucleares para alimentar la IA

Ante la creciente demanda energética impulsada por la inteligencia artificial (IA), Google ha firmado un acuerdo con Kairos Power para adquirir electricidad de pequeños reactores nucleares. Esta alianza responde a la necesidad de asegurar fuentes confiables y sostenibles para los centros de datos, cuyo consumo energético está en constante aumento. El desarrollo de la energía nuclear, en este caso, es visto como una solución que podría contribuir a un crecimiento más limpio y sostener el progreso tecnológico.

El primer reactor modular pequeño (SMR) de Kairos, desarrollado para Google, se espera que esté operativo antes de finalizar la década. Los SMR son más compactos y ofrecen mayor flexibilidad en su instalación, lo que podría facilitar su adopción en sectores industriales como el agro, que buscan energía estable para optimizar su producción. Se prevé que otros reactores entren en funcionamiento de aquí a 2035, con una capacidad total de 500 megavatios, lo cual representa una nueva fuente de energía para suplir las necesidades de las industrias más demandantes.

En paralelo, Microsoft ha optado por una estrategia similar, adquiriendo energía de Three Mile Island, una planta nuclear en EE.UU. que ha retomado operaciones. Este movimiento responde al desafío de abastecer una red eléctrica que cubre varios estados y que se enfrenta a presiones debido al consumo creciente de energía por parte de los centros de datos. Esto plantea importantes implicaciones para sectores como el agroindustrial, que también dependen de redes eléctricas robustas para su operación.

A pesar del entusiasmo de las grandes tecnologías por la energía nuclear, persisten las críticas relacionadas con los residuos radiactivos y los riesgos de accidentes. Estas preocupaciones son relevantes no solo para el sector energético, sino también para industrias que buscan asegurar sus cadenas de suministro sin comprometer la sostenibilidad. Sin embargo, la estabilidad energética que ofrece la nuclear la convierte en una opción atractiva frente a fuentes más intermitentes como la solar o eólica.

La creciente demanda energética vinculada al avance de la IA y otras tecnologías ha impulsado a gigantes como Google y Microsoft a explorar nuevas alternativas nucleares. Esta tendencia hacia la adopción de fuentes más consistentes podría abrir oportunidades para otros sectores, como el agroindustrial, siempre que se logren superar los retos regulatorios y de seguridad.