Tres razones por las que las latinoamericanas se quedan en la informalidad
Las emprendedoras latinoamericanas continúan enfrentando obstáculos que evitan que sus negocios sean formales.
En países latinoamericanos como México, las emprendedoras continúan enfrentando diversos obstáculos que impiden que sus negocios prosperen y se consoliden en la formalidad.
Pese a que dicho modelo de negocio les permite tener un empleo que se adecúa a sus necesidades familiares y les ayuda con su autonomía económica, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), de 5.9 millones de emprendedoras, el 83% se encuentran en la informalidad.
En consecuencia, existen tres principales barreras para este desarrollo:
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Trabajo no remunerado. La mujer mexicana dedica 40 horas a la semana a tareas del hogar y a los cuidados de la familia, lo que equivale casi a un empleo de tiempo completo que ronda las 48 horas semanales. Cifras de IMCO, indican que las mujeres que dedican menos tiempo al trabajo no remunerado obtienen mayores ingresos.
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Costo de la formalidad. La falta de conocimientos en administración y de orientación en el tema, hace que muchas mujeres tengan la idea de que la formalidad es algo complicado y que solo les hará desembolsar dinero ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
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Falta de financiamiento. De acuerdo con el IMCO, seis de cada diez mujeres consideran que la falta de financiamiento es el principal problema que tienen al momento de abrir, operar y hacer crecer sus negocios. Esto debido a que, solo el 5% de las encuestadas confirma que recibió ayuda para obtener un financiamiento y la mayoría de ellas comentaron que lo recibieron a través de un programa gubernamental.
Ante dicho panorama, la principal forma de revertir estas estadísticas es distribuir de manera equitativa las labores del hogar y el cuidado de la familia, entre hombres y mujeres. También es importante que el sector público y privado impulsen políticas de integración vida-trabajo.