Reducción de jornada, una tendencia reconocida pero no prioritaria para las empresas
De acuerdo con un reciente estudio, el 94% de las empresas latinoamericanas reconocen como tendencia a futuro la reducción de jornadas, sin embargo sólo el 7% planea implementarlo.
Un reciente estudio llevado a cabo en distintos países de Latinoamérica por la consultora Bumeran, revela que, aunque la mayoría de las empresas manifiesta no tener planes de modificar los horarios laborales, un porcentaje significativo reconoce la viabilidad de hacerlo sin comprometer su operatividad.
En Argentina, por ejemplo, el estudió arrojó que 62% de los profesionales de recursos considera factible implementar una reducción de la jornada laboral. Entre las empresas dispuestas a considerar la medida, el 52% prefiere reducir las horas diarias de trabajo, mientras que el 48% opta por disminuir los días laborales a cuatro.
En Chile y Ecuador, por su parte el 94% está consiente que la tendencia hacia el futuro implica la reducción de jornadas laborales, mientras en Perú es del 91%. Por debajo solamente se ubica Panamá con un 75%, y el promedio regional es de un 90%. Sin embargo, solo un 7% de las empresas tiene planeado implementar la reducción de los horarios.
A pesar de la tendencia hacia la aceptación de la jornada reducida, el estudio evidencia que Argentina se posiciona como uno de los países menos propensos al cambio en la región, compartiendo el segundo lugar con Panamá y superado solo por Ecuador.
En el centro del debate, se encuentra la incertidumbre sobre los salarios. Según el informe, el 72% de las empresas considera posible mantener los salarios y reducir la jornada laboral, lo que podría traducirse en un mayor ingreso promedio por hora. Sin embargo, el 28% restante plantea la posibilidad de que una disminución de la actividad implique una menor remuneración.
Además, el 61% señala la dificultad de llevar a cabo sin reducir los ingresos de los trabajadores, el 35% destaca la preservación de la estructura organizativa, y el 33% advierte sobre el aumento del costo laboral.
La encuesta revela una conclusión clara: la reducción de la jornada laboral es posible, pero no constituye una prioridad para la mayoría de las empresas.