México, trabajo informal dentro de la formalidad

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) en México, las organizaciones públicas y privadas formales no han afiliado a la seguridad social a casi el 31% de su personal subordinado.

De tal forma, más de 9.8 millones de personas que trabajan en una empresa formal o institución gubernamental en el país están en condiciones de informalidad laboral, puesto que pagan impuestos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), pero no reciben las prestaciones completas por no estar registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Según la información recopilada por la ENOE, 8.8 millones de personas laboran en la iniciativa privada y casi 1 millón trabajan para gobiernos sin seguridad social, lo que implica que tres de cada 10 trabajadores no cuenten con acceso a servicios de salud, ahorro para la vivienda y jubilación, ingresos ante un accidente, entre otros derechos.

El sector terciario formal en el país es el que emplea al 57%, 5.6 millones de trabajadores en condiciones informales, mismos que laboran en centros de trabajo dedicados al comercio, turismo, transporte, medios de comunicación y servicios varios.

Mientras que, en el sector primario laboran el 28%, más de 2.7 millones de personas en estas circunstancias. Y el 15% restante, más de 1.4 millones de personas, trabaja en el sector industrial.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha definido que las empresas y personas trabajadoras en la informalidad son quienes no cumplen con una o varias de estas condiciones: no pagar impuestos, no tener contrato de trabajo y no tener prestaciones de seguridad social. 

Por lo que resulta imperante para la legislación laboral en México, regular la situación de trabajadores que son “formales ante el fisco, pero informales en términos laborales”.