¿Qué es el Deep Tech y qué países en Latinoamérica lo lideran?

Mientras que las grandes empresas tecnológicas tradicionalmente dominan los titulares, un grupo selecto de startups de "Deep Tech" en América Latina ha estado creando un impacto disruptivo en diversos campos. Estas compañías han logrado descubrimientos científicos y desarrollos tecnológicos que van más allá de las aplicaciones convencionales.

La región latinoamericana está experimentando un auge en la "Deep Tech", caracterizada por su enfoque científico y su uso de tecnologías como el big data, la inteligencia artificial y el aprendizaje profundo.

La biotecnología lidera este movimiento, representando más del 60% de la innovación en Deep Tech, seguida de cerca por la inteligencia artificial con un 11%. Otros sectores emergentes, como la nanotecnología, tecnologías limpias, tecnología espacial, movilidad avanzada y robótica, también están cobrando fuerza.

El panorama de las startups de Deep Tech en América Latina muestra una distribución geográfica significativa. Argentina, Brasil y Chile son los líderes indiscutibles, acaparando el 80% del total de estas empresas. Argentina destaca con 103 startups de Deep Tech, liderada por empresas como Satellogic, pionera en la creación de constelaciones de satélites de alta resolución para la observación terrestre.

Brasil, por su parte, se destaca no solo por la cantidad, sino también por el valor de mercado. Con 37 empresas valoradas en más de US$10 millones, el país concentra el 80% de los investigadores de la región y juega un papel crucial en el ecosistema de capital de riesgo de América Latina.

Chile, aunque tiene una economía más pequeña, sobresale en términos de valor de mercado de las startups de Deep Tech. Estas empresas chilenas, valoradas en US$2,000 millones en conjunto, representan un cuarto del valor total en la región.

América Latina está experimentando una revolución en la innovación tecnológica, impulsada por startups de Deep Tech en diferentes campos. Estas empresas están redefiniendo las posibilidades con sus descubrimientos científicos y desarrollos disruptivos, abriendo nuevas perspectivas en áreas como biotecnología, inteligencia artificial y tecnología espacial.