El auge de los bootcamps para formar talento especializado

El incremento en la popularidad de los bootcamps es innegable. Las empresas valoran cada vez más los programas de formación intensiva y breve en tecnología y otras disciplinas para la capacitación de capital humano especializado. Personalmente en el ámbito tecnológico, la demanda de personal calificado es más apremiante que nunca. Incluso, las instituciones educativas superiores han incorporado este tipo de capacitación en su oferta académica.

Según el último informe de Course Report, plataforma especializada en este tipo de entrenamiento, entre 2013 y 2020, el número de personas graduadas de bootcamps se multiplicó por diez, pasando de 2,178 a 24,975. Este aumento refleja el reconocimiento por parte de la fuerza laboral de la eficacia de los bootcamps como una vía efectiva para adquirir habilidades técnicas y conocimientos actualizados en un corto período de tiempo, convirtiéndolos en una alternativa atractiva.

Además, las empresas y organizaciones que ofrecen bootcamps también han experimentado un aumento en sus ganancias. Entre 2013 y 2020, sus ingresos pasaron de 160 a 350 millones de dólares en los Estados Unidos.

Estos programas se enfocan en el aprendizaje práctico y su duración varía de uno a seis meses. Se han consolidado como una alternativa efectiva para desarrollar habilidades tecnológicas como la programación, el desarrollo web, la gestión de proyectos y el análisis de datos, entre otros.

La aceptación por parte de las empresas de candidatos con formación en bootcamps se debe a que estos individuos cuenten con amplia experiencia práctica, lo que los distingue de los graduados universitarios con poca o ninguna experiencia laboral.

Sin embargo, a medida que los bootcamps ganan terreno, también surgen desafíos, como la necesidad de estandarizar y garantizar la calidad educativa.